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Panorama general de la seguridad ciudadana

Costa Rica se ha convertido en uno de los países más estables políticamente de la región latinoamericana, hecho que cobra mayor importancia si se tiene en cuenta la historia socio política de sus vecinos, particularmente, Nicaragua, Guatemala y El Salvador. Dicha condición se evidencia en el Índice de Desarrollo Humano logrado por el país durante el año 2006, el cual ubica a Costa Rica en el grupo de los países con desarrollo humano alto.

Desde el retorno a la institucionalidad democrática, tanto el aumento del temor como de los índices de delitos han ocupado un lugar destacado de la agenda pública y particularmente durante los ultimos años, la delincuencia se ha convertido en un tema electoral obligado .

Este contexto resulta bastante interesante considerando que Costa Rica, en 1948, decidió abolir el ejército y centrar su política de seguridad en un cuerpo policial, encargado primordialmente del orden y la seguridad pública interior. Dicho cuerpo policial cuenta con una serie de entidades operativas creadas para fines específicos, entre las cuales están: Policía Penitenciaria, Policía Turística, Policía Escolar y de la Niñez, Policía contra las Drogas, Policía de Control Fiscal, Policía de Fronteras y Guardia Civil. En cuanto el diseño y evaluación de la política de seguridad, igualmente, se crearon instancias como el Consejo Nacional de Seguridad Pública y el Ministerio de Seguridad Pública. De esta forma, Costa Rica, ha construido un modelo de seguridad innovador, en el cual deja un poco de lado la posición defensiva que han tomado históricamente la mayoría de los países de la región y le apuesta a estrategias más preventivas, las cuales buscan fortalecer la democracia y abordar una serie de problemas sociales que, en teoría, disminuyen los riesgos y amenazas a la estabilidad del país.

Los resultados del modelo de seguridad costarricense han sido evidentes, particularmente durante la década de los 80s, cuando conservando un tipo de seguridad hacia adentro, logró sobrepasar los conflictos internos de los demás países centroamericanos, manteniendo estable su democracia. Sin embargo, y sin animo de desconocer los grandes logros de este país en materia de seguridad, en los últimos años los indicadores de criminalidad evidencian un deterioro en la seguridad ciudadana del país. Según el diagnóstico presentado en Plan de Desarrollo 2006-2010, establece que entre 1985 y 2003, las tasas netas de delitos registrados experimentaron un crecimiento superior al 100%. Dicha situación se hace evidente en las encuestas de victimización y percepción de la violencia realizadas en los últimos años. Adicionalmente al aumento en el número de delitos, el diagnóstico del Plan de Desarrollo advierte sobre el aumento en la intensidad de la violencia utilizada para cometer los delitos, en el uso de armas de fuego y el nivel de organización de la delincuencia, llegando incluso a convertirse en caldo de cultivo para grandes organizaciones del crimen organizado ligadas al narcotráfico.

Por su parte, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD, establece en su informe sobre (In)seguridad Ciudadana y Desarrollo Humano en Costa Rica, que la participación de los jóvenes en actividades delictivas es cada vez mayor y que los ciudadanos no confían en los mecanismos de seguridad que actualmente les ofrece el Estado, e incluso poseen una valoración negativa sobre el desempeño de la Fuerza Policial.Asimismo, el PNUD advierte sobre la deficiencia de los mecanismos de compilación de datos en el tema de seguridad.

En este contexto, el problema de la criminalidad pasó a ser el segundo problema social para la población (sólo superado por el problema económico). Teniendo en cuenta esta nueva realidad, Costa Rica se encuentra en un momento crucial para revaluar su política de seguridad y fortalecerla o replantearla con el fin de atacar las actuales amenazas, las cuales parecen concentrarse entorno al detrimento de las condiciones básicas sociales, problemas de legitimidad de algunas entidades encargadas de la seguridad ciudadana frente a la población y fenómenos de tipo transnacional como las maras y el narcotráfico.

Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano PNUD, Plan de Desarrollo 2006-2010.

 

Ultima actualización: 27 de agosto, 2007